La universidad celebró el comienzo del año lectivo con una lección magistral del licenciado José Alejandro Arévalo Alburez, exrector de este centro de estudios superiores, para toda su comunidad educativa.
Universidad InterNaciones celebró la apertura oficial del curso académico 2024, con la impartición de una lección magistral por parte de su rector, el Dr. Raúl Arévalo Alburez.
Durante este acto, el licenciado José Alejandro Arévalo Alburez, también dio una conferencia titulada “La transformación de Guatemala: desafíos de los profesionales universitarios”, que fue transmitida de manera telemática.
José Alejandro Arévalo Alburez, exrector de este centro de estudios superiores, destacó que “las universidades deben ser ágiles, digitales y flexibles para formar profesionales globales, impartiendo una educación acorde a los desafíos de estos tiempos. Y el profesional universitario del siglo XXI debe ser un aprendiz constante”.
Patricia Rosada, directora de Bienestar Estudiantil de esta institución, dio la bienvenida al evento, que fue seguido vía streaming por cientos de profesores, alumnos, egresados, trabajadores de la universidad y otros destacados integrantes de la comunidad educativa.
Raúl Horacio Arévalo Alburez y José Alejandro Arévalo Alburez.
En primer lugar, Rosada presentó al Dr. Óscar Montero, adjunto al vicerrector de Organización y Planificación Académica del Grupo PROEDUCA, y vicerrector de la Universidad InterNaciones.
Montero comenzó sus palabras dándo la bienvenida “a todos los nuevos estudiantes que se unen a nuestra comunidad académica. Es un honor tenerlos aquí y estamos deseosos de acompañarlos en este nuevo proyecto que comienzan con nosotros”, señaló, antes de agradecer también su esfuerzo a “aquellos alumnos que ya están estudiando con nosotros. Su compromiso y dedicación deben ser un ejemplo inspirador para los recién llegados”, dijo. Asimismo, tuvo unas palabras especiales para los egresados de InterNaciones: “Son el reflejo de la calidad educativa que ofrecemos en nuestra universidad”.
Después fue el turno de palabra del licenciado José Alejandro Arévalo Alburez, exrector de este centro de estudios superiores. A lo largo de su destacada vida profesional también desempeñó otros importantes cargos, como haber sido gerente del Banco de Guatemala, superintendente de bancos, ministro de Finanzas y presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica, entre otros cargos que ha desempeñado.
Una educación al servicio de la sociedad
Durante su disertación, el licenciado José Alejandro Arévalo Alburez analizó la situación de la educación en Guatemala y su contexto en el mundo. “Menos del 4% de los guatemaltecos tienen acceso hoy a estudios universitarios. Pero hay una élite universitaria que está llamada a dar respuesta a los grandes desafíos de una manera inteligente, juiciosa y unida, poniendo la ciencia y la investigación al servicio de los demás”.
Según José Alejandro Arévalo, “vivimos en un entorno llamado VUCA por la actual volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad mundial. Esto nos lleva a formar ciudadanos y profesionales globales. Nuestras universidades deben ser ágiles, digitales y flexibles para asegurar en Guatemala no solo conocimientos nacionales, sino de otras culturas, que potencien la formación de habilidades blandas. Todo debe ir orientado a responder a un nuevo contexto, donde prevalece el trabajo líquido, porque el futuro laboral es flexible”.
Para el exrector de Univesidad Internaciones, “ya no se trata de alcanzar puestos fijos con funciones bien definidas. El profesional universitario del siglo XXI debe ser un aprendiz constante, y formarse el resto de su vida, adaptándose continuamente al entorno”. En su opinión, deberá ser capaz de “garantizar una comunicación efectiva, resolver con agilidad y destreza conflictos, demostrar empatía, tener pensamiento crítico y flexibilidad para adaptarse a los cambios. En definitiva, deber ser un profesional versátil, adaptable y comprometido”.
La situación de Guatemala en la región y en el mundo
En el resto de su exposición, el orador abordó cuestiones muy relevantes, como la posición de Guatemala en el contexto económico mundial, por ejemplo. “Las economías a nivel mundial suman una cifra total 105 trillones de dólares. Esto es lo que producen todos los habitantes de la Tierra. De ese PIB global, Estados Unidos representa el 25,6% de la riqueza; China, el 18,5%; Japón, el 4,2%; Alemania, el 4,1%; India, el 3,5%; y Reino Unido, el 3,1%. Estas son las economías más grandes del mundo. Este año todas las economías del globo están creciendo. En 2024 se estima que haya un crecimiento a nivel global del 2,9% en América Latina y el Caribe”.
El licenciado después desmenuzó cómo es la situación de los países centroamericanos en ese contexto: “La población de todos los países de Centroamérica es de aproximadamente 62 millones de habitantes. El PIB de todos ellos suma 414 millones de euros. Guatemala es el país con más habitantes y el segundo -después de República Dominicana- con mayor producto bruto interno. Se espera que la economía guatemalteca crezca un 3,5% este año. Es una tendencia de crecimiento moderado”, aseveró.
Asimismo, dijo que en el contexto de América Latina, “Guatemala muestra una economía potente. Ocupa la novena posición entre todas las economías de la región, en un listado encabezado por Brasil, México y Argentina”.
El ‘bono demográfico’ de Guatemala: una fortaleza y una oportunidad
En otro tramo de la conferencia, analizó “las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas” para Guatemala. Entre las primeras, destacó “el bono demográfico. Así se denomina a las características de un país como este, donde el 60% de su población tiene menos de 30 años. Por ello, aquí existe un potencial enorme para el desarrollo, porque la mayoría de la población es muy joven. Somos uno de los países con población más joven del mundo. Esto ofrece grandes ventajas, por ejemplo, si comparamos la situación con los países europeos y más desarrollados que, en lugar de hablar del bono demográfico, hablan del invierno demográfico (por sus poblaciones envejecidas y con baja tasa de natalidad)”.
Por otra parte, consideró que los recursos naturales son otra fortaleza que este país debe aprovechar más: “Somos una nación con un gran potencial en la extracción de oro, plata, hierro, níquel… Poseemos grandes reservorios aún sin explotar. También, lo tenemos en materia de energía eólica y volcánica. Y aquí hay gran estabilidad macroeconómica: nuestra moneda es la más estable de la región”, afirmó.
Después, elogió “el buen capital humano, ya que los guatemaltecos son muy trabajadores”. También la ubicación estratégica del país, que “nos da una ventaja poderosa: estamos muy cerca de las economías más grandes como EE. UU. y México”.
Como contrapunto, Arévalo desglosó algunas “debilidades importantes” que tiene que afrontar el país, como la desigualdad y la pobreza. “Casi la mitad de la población vive aquí por debajo del umbral de la pobreza, y un 20%, en extrema pobreza. Eso se traduce en ausencia de oportunidades y emigración por desesperanza ante el futuro”. A esto sumó otro factor importante, como es el “riesgo político y social: Guatemala es uno de los países con niveles más elevados de corrupción. También hay muchas dificultades para hacer negocios. Somos el penúltimo país de la región en materia de inversiones (tanto públicas como privadas) de toda Latinoamérica”, manifestó, y agregó a este listado el flagelo de la “inseguridad en un país que es puente para el tráfico de drogas, trasiego de armas, de personas y que padece el accionar de importantes pandillas” en su territorio.
Plan Nacional de Desarrollo: una posibilidad de mejora integral
Al volver su mirada a un escenario más esperanzador, el ponente mencionó el progreso que puede desencadenar el “Plan Nacional de Desarrollo (contemplado en la agenda nacional), para mejorar las perspectivas de manera integral”.
Raúl Horacio Arévalo Alburez, Patricia Rosada y José Alejandro Arévalo Alburez.
Entre otros aspectos, dijo que hace falta asegurar, en materia de dimensión política e institucional, “una unidad de acción como país, con acuerdos básicos, y donde haya justicia”. Desde su óptica, en el ámbito económico-financiero hay que pugnar por “trasladarnos a una producción de bienes y servicios para el mercado interno y externo, por lo que se requiere mucha inversión, infraestructura productiva y social, además de diversificar la producción y el destino de las exportaciones”.
Asimismo, habló de la necesidad más acuciante de mejorar la dimensión social, “en la que haya salud y bienestar. Hay que reforzar la seguridad alimentaria para los niños”. Y también se refirió (desde el punto de vista ambiental y natural) a la “necesidad de fortalecer la institucionalidad”, haciendo especial hincapié en la “gestión sostenible de los bienes energéticos, la gestión integral de los recursos hídricos y la gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático”.
Explosión de la tecnología en el mundo: la democratización de la IA
Otro de los momentos más destacados de la exposición del licenciado Arévalo Alburez fue cuando se refirió a “la explosión tecnológica que experimenta el mundo en los últimos años”. En perspectiva hacia el futuro, enfatizó que “veremos un mundo donde se producirá la democratización de la inteligencia artificial”.
Durante su presentación, también habló de un planeta en el que cada vez es más nítida la lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China, “que se profundiza día a día”. Y mencionó otro elemento sociopolítico clave: “Los gobiernos no están siendo capaces de atender las necesidades de los ciudadanos, con lo cual se han puesto en riesgo los parámetros, principios y valores democráticos sobre los cuales se han construido los sistemas políticos” en muchas naciones que padecen crisis de Estado. Ante ese escenario, “hay que dar una respuesta política, económica, social y ambiental, y eso solo lo podemos hacer desde la educación”.
“Una brava demostración de perseverancia, de pasión, seguridad y amistad”
Finalmente fue el turno de palabra del Dr. Raúl Arévalo Alburez, rector de Universidad InterNaciones, quien se refirió a todo lo que implica iniciar una licenciatura y una maestría universitaria. “Representa una ambición muy válida por ser alguien mejor en la vida, por intentar contribuir a un mundo mejor, a un país y una ciudad mejor. Esto también es sinónimo de perseverancia por una formación que no solo se detendrá en la carrera, sino que después de obtener el primer grado -que durará 4 o 6 años- implicará no dejar de estudiar nunca”, señaló.
También dijo que “es una manifestación bravía de amistad: conoceremos nueva gente, con las mismas expectativas, sueños y pasión que nosotros, pero con diferentes maneras de ver el mundo, lo que es sumamente enriquecedor”. Y habló también de “bravía manifestación de seguridad: estar seguros de que perfeccionar los conocimientos nos llevará lo más lejos posible”. Finalmente, dijo que “iniciar una maestría universitaria también es sinónimo de triunfo. Y aquí es donde entra la Universidad Internaciones, con su metodología virtual, que nos permitirá compartir experiencias con estudiantes de todos los orígenes”.