Se necesitan profesionales comprometidos y altamente capacitados en esta materia, que tienen un papel fundamental en los procesos judiciales. La demanda supera con mucho la oferta; es el momento de especializarse.

En un contexto social donde la justicia y la seguridad son temas prioritarios, la psicología forense emerge como una disciplina crucial en Guatemala. En los últimos años, el país se ha enfrentado a desafíos importantes en el ámbito judicial, incluyendo el aumento de delitos violentos, la necesidad de proteger los derechos de las víctimas y los acusados y la urgencia de contar con evaluaciones psicológicas especializadas que contribuyan a la resolución de casos de alto impacto.
Más allá del ámbito clínico
A diferencia de otras áreas de la psicología, la psicología forense se enfoca principalmente en la intersección entre la salud mental, con un enfoque basado en los derechos humanos, y el sistema legal. Los profesionales en este campo trabajan en la evaluación de testigos, la determinación de la imputabilidad de los acusados, la credibilidad de declaraciones y el análisis de perfiles criminales. Además, tienen un papel fundamental en la asesoría a jueces y abogados, proporcionando informes técnicos que pueden influir en el curso de un proceso judicial.
La relevancia de la psicología forense en la justicia
Guatemala ha sido y es escenario de casos mediáticos donde la intervención de expertos en psicología forense ha sido determinante para esclarecer hechos y garantizar procesos judiciales más justos. Desde peritajes psicológicos en casos de violencia de género hasta evaluaciones de adolescentes en conflicto con la ley penal en las disputas de custodia, la necesidad de profesionales altamente capacitados es cada vez mayor.
Los avances en las técnicas de evaluación y la creciente profesionalización de la psicología forense han permitido que esta disciplina tenga un impacto directo en la administración de justicia. Sin embargo, la demanda de especialistas supera con mucho la oferta, lo que abre una oportunidad única para aquellos interesados en trabajar en este campo en nuestro país.
Un caso reciente (2024) y desde luego representativo en Guatemala donde la intervención de la psicología forense fue decisiva, es el juicio por crimen de lesa humanidad contra Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor General del Ejército. A lo largo de más de 90 audiencias, se presentaron numerosos testimonios y peritajes que fueron fundamentales para el desarrollo del proceso. Este juicio abordó los delitos cometidos contra el pueblo Ixil durante el régimen de Romeo Lucas García, que resultaron en la desaparición y muerte de miles de personas en la región de Nebaj.
Durante el proceso, la Fiscalía presentó 71 testimonios de supervivientes, incluyendo el de 11 mujeres que sufrieron violencia sexual. Además, se incorporaron 55 peritajes, entre ellos 42 de antropología forense y 13 de otras disciplinas. Los peritajes psicológicos fueron fundamentales para evaluar el impacto emocional y mental en las víctimas, así como para determinar la credibilidad y consistencia de sus testimonios y desembocar en una sentencia justa.
La labor de los psicólogos forenses en este caso no solo aportó evidencia crucial para el tribunal, sino que también brindó apoyo psicosocial a los sobrevivientes desde un enfoque de justicia terapéutica y restaurativa, muchos de los cuales enfrentaban traumas profundos y desconfianza hacia el sistema judicial de nuestro país. La combinación de testimonios directos y peritajes especializados permitió al tribunal comprender la magnitud de los crímenes y el daño infligido a las comunidades Ixil.
Este ejemplo subraya la importancia de la psicología forense en procesos judiciales complejos, especialmente en contextos de violaciones masivas de derechos humanos. La intervención de expertos en salud mental es esencial para garantizar que las experiencias de las víctimas sean comprendidas en su totalidad y que se haga justicia de manera integral.
Otras atribuciones de la psicología forense incluyen el análisis de contexto, análisis del testimonio, identificación de factores de vulnerabilidad desde la salud mental y evaluaciones psicosociales, que resultan fundamentales en casos como el expuesto.
Maestría en Psicología Forense de InterNaciones: formación al más alto nivel
Ante este panorama, la Universidad InterNaciones ofrece su Maestría en Psicología Forense diseñada para proporcionar a los estudiantes las herramientas teóricas y prácticas necesarias para desempeñar su trabajo con excelencia en el ámbito judicial. Con un enfoque integral, este programa académico combina conocimientos en psicología, derecho y criminología, preparando a los futuros expertos para enfrentar los retos de los tribunales guatemaltecos.
El plan de estudios está estructurado para abordar aspectos clave como la evaluación psicológica en el ámbito forense, la victimología, la psicopatología criminal y las técnicas avanzadas de peritaje. Además, la Universidad InterNaciones ofrece una formación completa y avanzada en psicología aplicada al ámbito legal y criminalístico, integrando componentes teóricos, técnicos y procedimentales. Esto te permitirá especializarte en la evaluación psicológica forense con una sólida base académica y práctica. Ofrece también a sus estudiantes talleres virtuales prácticos en los que se trabaja con casos reales lo que les permite adquirir experiencia real y fortalecer sus competencias profesionales.
La oportunidad para marcar diferencias
Para aquellos con vocación de servicio y un interés en la justicia, la Maestría en Psicología Forense de la Universidad InterNaciones representa una oportunidad única. Convertirse en un experto en esta disciplina no solo abre puertas en el ámbito laboral, sino que también permite contribuir activamente en la construcción de un sistema judicial más equitativo y efectivo en Guatemala. El país necesita de profesionales comprometidos y altamente capacitados en psicología forense.