Protagonizaron el solemne acto en una jornada muy cálida y emotiva, que permanecerá en sus corazones, en el colegio Suizo-Americano.
La Universidad InterNaciones vivió este sábado una de sus jornadas más memorables y doradas en los quince años que lleva de existencia, al celebrar la ceremonia de Graduación 2024. La cita tuvo lugar en el colegio Suizo-Americano, en la Ciudad de Guatemala.
Un total de 328 estudiantes protagonizaron una jornada muy cálida y emotiva, que permanecerá en su corazón y recuerdo, en el de sus familiares, amigos y en toda la comunidad educativa que conforman los miembros de esta institución de educación superior.
El solemne acto comenzó a las 17.00 horas, pero horas antes fueron sucediéndose situaciones e imágenes en las instalaciones del colegio Suizo-Americano que resumen a la perfección la misión de InterNaciones y los objetivos trazados por sus estudiantes: la gran celebración y recompensa por el mérito a su enorme esfuerzo, tesón, dedicación y concreción de sus sueños.
Una imagen panorámica del evento.
Una ceremonia de Graduación tan trascendental y de estas características significa para sus protagonistas haber alcanzado la meta, pero no solo es eso. Engloba historias de vida de personas que decidieron embarcarse en un proyecto formativo para crecer como profesionales y también como personas.
Largas madrugadas de estudios, fines de semana entero repasando clases, paréntesis en ajetreadas jornadas laborales para realizar tareas, días de vacaciones empleados para preparar exámenes… Cada uno de los graduandos 2024 de InterNaciones que colmaron esta jornada el auditorio bien saben todo lo que hubo detrás en meses y años, hasta recibir su título.
Dr. Raúl Horacio Arévalo Alburez, rector de InterNaciones.
Desde las 15.00 horas, cuando se habilitaron los accesos en el lugar de la ceremonia, los estudiantes fueron llegando junto a sus familias y allegados. En uno de los puntos de entrada, antes de ingresar a la sala, recibieron sus togas y birretes. Allí, muchos retrataron para la posteridad -junto a sus seres queridos- imágenes de júbilo en los photocalls instalados para la ocasión en el exterior del recinto.
Momentos imborrables en el día más esperado
Posteriormente, fueron tomando asiento en sus butacas en el auditorio, mientras sus familiares se instalaron en las gradas superiores del pabellón. Antes de comenzar la ceremonia, también abundaron los abrazos entre compañeros, quienes además tomaron fotos con sus tutores y profesores (pilares fundamentales durante su etapa de estudios).
Entrada de la comitiva académica.
En la sala también estuvieron presentes importantes personalidades e invitados especiales del ámbito educativo y del cuerpo diplomático, instituciones públicas y privadas de Guatemala, al igual que personal de gestión y administración de InterNaciones, junto a coordinadores y otros cargos académicos.
A las 17.00 h en punto comenzó oficialmente la ceremonia, que fue transmitida en directo -vía streaming-. Además de los tres centenares de estudiantes que estuvieron presentes en el Colegio Suizo-Americano, otros 28 vivieron el encuentro de manera virtual, desde sus hogares y lugares de residencia.
Un joven, radiante antes de comenzar la ceremonia.
El Dr. Raúl Horacio Arévalo Alburez, rector de InterNaciones, hizo su entrada en el pabellón acompañado por los demás integrantes de la comitiva académica. Le acompañaron Rubén González Crespo; vicerrector de Organización y Planificación Académica de la Universidad Internacional de La Rioja – UNIR); Óscar Montero, vicerrector académico de la Universidad InterNaciones; y Marta Santarén, Carmen Luisa Padrón y Elena García (coordinadora académica Internacional, subdirectora de Desarrollo Académico Internacional, coordinadora académica internacional, respectivamente).
Un grupo de graduados, durante el acto.
También lo hicieron Otto René Blanco y Hugo Ramiro Saldaña (directores de Calidad y Académico, respectivamente); Silvia Lorena Márquez y José Alberto Chan, (directores de la Escuela de Estudios Superiores Pitágoras de InterNaciones); y Roberto Recio Vázquez, secretario general.
Cada miembro de la comitiva se dirigió después a su asiento en la mesa presidencial, y acto seguido todos los presentes entonaron el Himno nacional de Guatemala.
Una egresada, con su hijo.
Los egresados corresponden a todas las áreas de Universidad InterNaciones: Facultad de Ciencias de la Salud, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Facultad de Ingeniería, Ciencia, Arte y Tecnología (ICAT), Escuela de Estudios Superiores Pitágoras, y la Escuela de Psicopedagogía y Educación.
Lección magistral: ‘La Inteligencia Artificial en la Educación’
El rector abrió oficialmente la sesión y después cedió la palabra al Dr. Rubén González, quien pronunció la lección magistral titulada ‘La Inteligencia Artificial en la Educación: Potencial, Ética y Supervisión Humana’.
Dos egresados, felices por haberlo logrado.
Afirmó ante los concurrentes que “la educación ha experimentado grandes avances en las últimas décadas. Sin embargo, a nivel estructural, sigue habiendo importantes desafíos de acceso, equidad y eficacia. La inteligencia artificial emerge como una tecnología capaz de optimizar, personalizar y mejorar muchos de estos procesos, pero para que estos beneficios sean sostenibles y éticos, es necesario integrar principios sólidos de supervisión humana y un compromiso ético”.
También resaltó que “es útil recordar qué entendemos por inteligencia artificial en el contexto educativo. En la educación, la IA permite analizar grandes cantidades de datos sobre el aprendizaje de los estudiantes, optimizar los procesos administrativos, crear contenidos personalizados y, quizá, asistir en la evaluación”.
En el colegio Suizo-Americano se registraron escenas inolvidables.
“Es importante situar estos avances en un contexto regional. En Guatemala y en América Latina, los sistemas educativos enfrentan desafíos particulares. El acceso desigual a recursos educativos, una potencial falta de personal con conocimientos de las últimas tecnologías, la brecha digital y los altos índices de deserción, son problemas comunes que dificultan el desarrollo de una educación inclusiva y equitativa. En este sentido, la IA tiene el potencial de ofrecer soluciones innovadoras que podrían ayudar a cerrar estas brechas y ofrecer a los estudiantes nuevas oportunidades de aprendizaje”, agregó.
Tras explorar el potencial de la IA para ayudar en la transformación de la educación, subrayó que “no podemos ignorar los riesgos asociados. Uno de los principales desafíos es el sesgo algorítmico. Cuando los sistemas de IA se entrenan con datos históricos, pueden aprender patrones de discriminación o desigualdad que existen en la sociedad. Por ejemplo, un sistema de IA podría asignar automáticamente menos recursos a estudiantes de ciertas regiones o contextos socioeconómicos si no se supervisa adecuadamente”.
Una niña toma una fotografía a sus padres.
Por otra parte, afirmó: “En un país como Guatemala, donde existen diversas culturas y contextos sociales, es fundamental que los modelos de IA se diseñen de manera inclusiva y se evalúen periódicamente para evitar sesgos. Los sistemas de IA deben desarrollarse con un compromiso hacia la equidad y la inclusión, asegurando que todas las comunidades se beneficien de sus capacidades. Los sistemas de IA deben ser transparentes y auditables, para que las decisiones que toman puedan ser revisadas y ajustadas si es necesario”.
Decenas de familiares y amigos acompañaron a los egresados para compartir con ellos su éxito.
En conclusión, sostuvo que “la IA tiene el potencial de transformar la educación en múltiples niveles, mejorando la calidad, el acceso y la personalización del aprendizaje. Sin embargo, para que estos beneficios se realicen de manera ética y responsable, es necesario contar con la supervisión humana y un marco ético sólido. La IA debe ser una herramienta que complemente y potencie la labor educativa, no un reemplazo de los educadores ni una solución automatizada que ignore el contexto y la diversidad de los estudiantes”.
Entrega a los graduados de la recompensa a su esfuerzo
A continuación, fue el turno de concretar el tramo probablemente más importante y central de la ceremonia: la entrega a los graduados de los títulos que los certifican como profesionales en las distintas ramas académicas que esta universidad ofrece a la sociedad guatemalteca.
Una graduada, exultante al recibir su título.
Uno a uno, los graduados fueron llamados al escenario, mientras de fondo sonaba música celebratoria y de festividad. Entre tantos casos dignos de mención, recibieron sus títulos hombres y mujeres que representan ejemplos de éxito y superación. Una graduada de la Maestría de Marketing Digital, de profesión periodista, por ejemplo, ahora es también docente y ejerce como directora del departamento de comunicación de la Alcaldía de Fraijanes.
Todos fueron alzando sus títulos en señal de orgullo y satisfacción por haber cumplido sus objetivos. Posteriormente, el Dr. Óscar Montero de la Cruz procedió a juramentar a los graduados. Acto seguido, todos los asistentes escucharon al graduado Rodrigo Alejandro Sigüenza, quien pronunció un discurso en representación de los profesionales del nivel Pregrado, Grado y Posgrado de la universidad.
“Cuando iniciamos nuestros estudios universitarios, nadie podría haber imaginado lo que el futuro nos deparaba. La pandemia irrumpió en nuestras vidas y, con ella, surgió una ola de incertidumbre que nos afectó en todos los ámbitos, incluyendo nuestra educación. A pesar de los desafíos, tanto nosotros como la universidad, nos adaptamos a esta nueva normalidad. Esto nos permitió seguir adelante con nuestra formación, aunque bajo circunstancias que jamás habríamos previsto y que nunca olvidaremos. Aprendiendo en gran medida a través de la resiliencia, el transformar los obstáculos en oportunidades y reinventarnos para seguir nuestro camino y crecer”, comenzó diciendo al auditorio.
Un momento especial de la ceremonia
Agradeció también “a nuestros catedráticos por su atención, paciencia, flexibilidad y accesibilidad. Estamos profundamente agradecidos por los conocimientos que nos brindaron y la oportunidad de realizar trabajos significativos que nos permitieron desarrollar nuestras capacidades y competencias”.
“Personalmente, una de las experiencias que más valoro de mi tiempo en la universidad es la oportunidad de trabajar en proyectos diversos, que no solo nos permitieron aplicar nuestros conocimientos, sino que también enriquecieron significativamente nuestro aprendizaje, desarrollando habilidades a través de experiencias creativas”, agregó.
“Gracias a todo lo aprendido y desarrollado hasta el día de hoy, damos el primer paso de una nueva etapa en nuestras vidas. Espero con ansias vernos en el futuro, ya sea trabajando en diferentes países o participando en producciones innovadoras e interesantes. Rompiendo los límites que creíamos tener, avanzando sin obstáculos. Ese día llegará, y hoy dimos un paso hacia esa dirección. No nos detengamos, sigamos adelante, siendo profesionales sin fronteras”, aseveró,
Antes de cerrar, mencionó especialmente a sus familiares: “En este día nos graduamos, sabiendo que nuestras familias y amigos nos ven con orgullo y felicidad al haber superado este reto tan significativo. Agradecemos a ellos por todo el esfuerzo y apoyo que nos han brindado. Es cierto que esta noche cerramos una etapa y sabemos que este es solo el comienzo de muchas etapas y retos en nuestras vidas, ya sea con diferentes proyectos que vayamos adoptando, los desafíos que deseamos afrontar, cambios que vayan surgiendo en el mundo y en nuestra vida. Siempre listos para aprender, para crecer y ser cada vez mejores personas”, dijo y suscitó una enorme ovación del público.
Un enorme privilegio y una gran responsabilidad
Tras este momento tan significativo, el Dr. Raúl Horacio Arévalo Alburez pronunció un discurso, mediante el que se dirigió especialmente a los graduandos: “Este acto, la fiesta más importante del año para Universidad InterNaciones, es un hito en la vida de cada uno de ustedes. A partir de hoy, son partícipes de la élite de Guatemala y eso no solo les coloca en una posición de privilegio, sino de altísima responsabilidad.
“Si analizamos las estadísticas nacionales, con énfasis en el altiplano occidental, nos encontramos que de cada 100 chicos que inician sus estudios de primaria, 60 no llegan a terminarla. De 100 afortunados que logran iniciar estudios básicos, 40 no llegan a terminar la secundaria. Y más aún, menos deal 3% de la población guatemalteca llega a alcanzar un grado universitario. De hecho, según el Instituto nacional de Estadística, en 2023 se graduaron solamente 41,529 profesionales universitarios”, aseguró.
En esta línea, confesó estar seguro “que no ha sido fácil. Detrás del título que hoy obtienen hay años de sacrificio, dedicación, perseverancia, reafirmación, desvelos. Todo esto se les reconoce, admira y se premia hoy con un título que, llevado en sus manos, certifica los conocimientos que llevan en sus mentes. Pero no han estado solos. Detrás de ustedes, como un pilar fundamental, están sus padres, madres, hijos, parejas, familias, que brindaron todo su apoyo, sostén material y emocional para este triunfo. Hoy los ven a ustedes, graduados, con emoción y orgullo”.
Después pidió a los Graduados de InterNaciones que por favor se pusiesen de pie: “Den la vuelta, miren hacia atrás, a todas esas personas queridas que tanto les han apoyado Ahora, den un fuerte aplauso de agradecimiento a quienes han sido los cimientos de su triunfo”.
Finalmente, invitó a ellos a recordar “que el triunfo de hoy no es sino una estación en el camino de sus vidas. No se sientan satisfechos tan solo con lo hoy logrado: continúen leyendo, estudiando, aprendiendo, superándose. Si hoy son diplomados, vayan por la licenciatura. Si son licenciados, vayan por la maestría. Si son magíster, vayan por el doctorado. El saber es un don preciado, del que nunca se tiene suficiente. Respeten y aprecien el documento que hoy reciben que les acredita en sus ramas del conocimiento. Inscríbanse en su colegio profesional, sin falta. InterNaciones les está dando una poderosa herramienta. Ahora, ¡vayan a la vida y triunfen!”, concluyó.
Desenlace del acto con júbilo y algarabía
Tras sus palabras, en el recinto comenzó a sonar el Gaedeamus Igitur, el himno universitario por excelencia. Y todos lo entonaron con júbilo. Antes de concluir el acto, todos los graduandos lanzaron los birretes al aire. Muchos no podían evitar contener las lágrimas de emoción, mientras otros lanzaban expresiones de algarabía.
El desenlace oficial de la jornada ocurrió cuando la comitiva académica se retiró del recinto. Pero la fiesta estaba lejos de concluir: los graduados, familiares, profesores y amigos siguieron celebrando en los espacios adyacentes al lugar de la ceremonia durante varias horas más, en un día que quedará almacenado eternamente en sus vidas.