Conoce cómo se distribuye el presupuesto en salud en Guatemala, su impacto en la atención médica y la importancia de una correcta asignación de recursos.
El presupuesto en salud permite la planificación y distribución adecuada de los recursos financieros en atención médica, infraestructura, programas de prevención y promoción de la salud mental y física, entre otros.
Es necesario enfatizar que las prioridades se establecen en función de indicadores de salud pública, como tasas de mortalidad infantil, enfermedades transmisibles y crónicas, y el acceso a servicios esenciales en zonas marginadas.
Cómo se distribuye un presupuesto en salud
La distribución de un presupuesto en salud consiste en asignar los recursos financieros de manera organizada y estratégica para cubrir las diferentes necesidades del sistema. Este proceso considera la atención médica, adquisición de insumos y medicamentos, capacitación del personal sanitario, mantenimiento de infraestructuras, y programas de prevención y promoción de la salud.
El proceso de elaboración del presupuesto de salud en Guatemala reciente, a cargo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), implicó una planificación exhaustiva basada en las necesidades identificadas a nivel local y nacional, ajustándose a las directrices gubernamentales y a los recursos disponibles.
¿Qué es un programa presupuestal en salud?
Un programa presupuestal en salud es un conjunto de acciones y actividades organizadas bajo un objetivo específico, cuyo financiamiento proviene del presupuesto asignado por el gobierno para el sector salud.
Estos programas buscan prevenir enfermedades, mejorar la atención médica, y la cobertura de servicios esenciales en poblaciones vulnerables. El presupuesto de la secretaría en salud tiene metas definidas, indicadores de desempeño y un seguimiento constante para garantizar su efectividad y el uso eficiente de los recursos.
En Guatemala, por ejemplo, el Programa de Vacunación Nacional, se financia a través de un programa presupuestal. Este tiene como objetivo inmunizar a la población contra enfermedades prevenibles como el sarampión, la poliomielitis y el tétanos. Los recursos destinados a este programa se distribuyen en la compra de vacunas, transporte, personal capacitado para su administración y campañas de concientización.
Otro caso es el presupuesto de seguridad y salud en el trabajo, cuyo objetivo es garantizar la protección y el bienestar de las personas en sus entornos laborales. Las empresas están obligadas a cumplir con las regulaciones de seguridad y salud laboral, siguiendo lo estipulado en el Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional.
¿Cuál es el presupuesto de Salud en Guatemala?
El porcentaje del presupuesto que se destina actualmente para la salud representa alrededor del 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) de Guatemala. Esta cifra sigue siendo inferior al promedio recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere destinar al menos el 6% del PIB a salud. El presupuesto del Ministerio de Salud de Guatemala 2024 fue de aproximadamente Q11.2 mil millones.
Dentro de este presupuesto, una parte se destina al fortalecimiento de la red hospitalaria, la cual incluye el Hospital General San Juan de Dios y el Hospital Roosevelt. Además, una fracción significativa se asigna a programas como el Programa de Vacunación Nacional y el Programa de Reducción de la Desnutrición Crónica.
Ejemplo y modelo en presupuesto de salud
Un ejemplo de presupuesto para un plan de seguridad y salud puede incluir Q200,000 anuales, distribuidos en Q80,000 para equipos de protección personal (EPP), Q50,000 para capacitaciones en seguridad, Q40,000 para evaluaciones médicas y monitoreo de salud de los empleados, y Q30,000 para auditorías e inspecciones de seguridad en el lugar de trabajo.
Estos presupuestos, tal como el modelo de presupuesto de seguridad y salud ocupacional, se pueden adaptar a diferentes entornos, asegurando una asignación adecuada para un funcionamiento óptimo.
La importancia del presupuesto en salud
El presupuesto en salud asegura la sostenibilidad y el correcto funcionamiento del sistema de salud. Sin un presupuesto bien estructurado, no se puede hacer frente a estos problemas de manera eficaz.
Por último, este presupuesto fomenta la rendición de cuentas y la transparencia, ya que monitorea el uso de los recursos públicos y evalúa el impacto de las inversiones en los indicadores de salud.
Formaciones especializadas como una carrera o Maestría en Dirección y Administración en Salud ofrece la visión y las herramientas necesarias un uso eficiente de los fondos alineados con las prioridades nacionales.