Con la mirada puesta en aportar a la sociedad guatemalteca a través del fortalecimiento de conocimientos, Diego Andrés del Águila, graduado de Ingeniería en Mecatrónica de Universidad InterNaciones, viajó a Japón en abril para continuar su profesionalización tras obtener una beca para estudiar Bioinformática.
Diego Andrés nos cuenta su experiencia en esta entrevista y habla del sueño que tiene de aportar al tejido empresarial guatemalteco y a todo el sector de la salud.
¿Qué te motivó a estudiar la carrera de mecatrónica en Universidad InterNaciones?
Desde que tengo recuerdos me ha gustado el desarrollo de programas, armar y desarmar cosas, por lo que tras graduarme de Bachiller en Computación, me dediqué a buscar una carrera que combinara las tres cosas.
Casualmente, en esa época surgió la Ingeniería en Mecatrónica de Universidad InterNaciones. Decidí entonces que eso era lo que deseaba estudiar, y me motivaron las áreas que involucraba la carrera, como la electrónica y el desarrollo de software.
Siempre he sido un amante de la tecnología. Construí mi propia impresora 3D, en la que implementé la mecánica y el desarrollo de software que sirve para programar.
¿Qué valor agregado y qué competencias académicas te aportó estudiar en Universidad InterNaciones y que te ayudaron a optar a la beca en Japón?
La parte más importante, y que es la filosofía del Colegio Suizo Americano, es la investigación, ya que va más allá de la cátedra del profesor, lo cual es una filosofía que también tiene la universidad. Esa inquietud de ir al fondo de las cosas es lo que más me ayudó, ya que la beca que estudiaré está dedicada a la investigación.
Cuéntanos sobre la maestría que estudiarás: ¿qué esperas aportar al tejido empresarial de Guatemala al regresar de tus estudios?
La beca es una Maestría en Bioinformática que fusiona Medicina e Ingeniería en Software. Mi necesidad por estudiar esto es desarrollar un dispositivo que ayude a los médicos a poder diagnosticar y hacer su trabajo más eficiente, más rápido, rebajar la posibilidad de que ocurra un error humano al mínimo.
El dispositivo, que es una máquina, pretende romper el círculo vicioso de no poder detectar enfermedades, sobre todo en áreas muy lejanas. El propósito es que la medicina y la salud lleguen a las personas, y no al revés, que la población sea quien deba llegar a ellas.
El rector de Universidad InterNaciones, José Alejandro Arévalo Alburez (i), junto a Diego Andrés del Águila.
¿En qué consiste el dispositivo?
La máquina tiene como propósito detectar anemia o desnutrición, entre otras enfermedades, a través de exámenes de sangre, orina o fluidos corporales. Es un concepto de medicina móvil con el que acercar los conceptos de medicina e inteligencia artificial, aumentar la eficiencia de la atención en las enfermedades comunes mediante el análisis de la sangre, donde siempre podemos encontrar muchos detalles.
Mi objetivo es acabar con el círculo vicioso de la mala nutrición y de la carencia educativa y, por lo tanto, también de la pobreza. Quiero aportar más herramientas para que las personas en las comunidades obtengan más salud, y de manera más eficiente.
¿Qué mensaje le das a los jóvenes que están estudiando?
Lo más importante es no rendirse. Yo intenté cinco veces aplicar a esta beca, hasta que la conseguí. Sin duda, el trabajo duro siempre da frutos, por lo que hay que seguir estudiando para labrarse uno un futuro: ese es nuestro aporte a Guatemala y al mundo.
¿Qué futuro le ves a la educación online?
La filosofía de Universidad InterNaciones es la educación online, la pandemia facilitó que muchos entendieran que ya no es necesario estar en un lugar físico para poder trabajar o estudiar. La educación online es antes una facilidad que una limitación, ya que nos hemos dado cuenta de que tenemos conexiones para hacer de todo, para comprar, trabajar o mantener reuniones a distancia. La presencialidad siempre será importante, sin duda; sin embargo, la virtualidad es la mejor forma de llevar la información o fabricar la información.
